Este sencillo autorretrato es uno que decidí realizar sin ningún tipo de esbozo previo; lo hice directamente a rotulador. Dibujar sin posibilidad de borrar, puede ser una experiencia liberadora y desafiante para cualquier artista. Es un acto de valentía que implica confiar en tu habilidad, en tu capacidad para corregir, ser consciente de cada trazo y adaptar el dibujo en tiempo real. Aunque si bien es cierto, cuando se dibuja de esta manera, las cosas rara vez salen como esperamos, por lo que toca simplemente aceptarlo. En cierto modo, es como la vida. Considero que uno de mis fuertes es mi disponibilidad para probar cosas nuevas, sin permanecer demasiado tiempo parado, esbozando en el reino de la “parálisis por análisis”. Al igual que la mayoría, mi pasión por el arte comenzó desde muy pequeño. Y esta es una pasión que me llevó a dibujar, pintar, esculpir y escribir en diferentes etapas de mi vida. Actualmente, trato de mantener bien regadas estas cuatro disciplinas. Pienso que al igual que sucede en un bosque, todas estas ramas artísticas se conectan entre sí, creando una simbiosis de la cual se benefician tanto el artista como el espectador.